🔥 Este verano, España vuelve a sufrir una dura oleada de incendios que no solo devoran bosques y cultivos, sino que también ponen en riesgo el futuro del suelo agrícola, base de nuestra alimentación y del trabajo de miles de agricultores.
🌱 Tras los incendios, ¿Qué pasa con el suelo agrícola?
Un incendio no sólo arrasa la vegetación, también deja huellas profundas en el suelo. La materia orgánica se quema, mueren microorganismos clave y la tierra se vuelve más dura y menos absorbente. El resultado: mayor riesgo de erosión y pérdida de nutrientes esenciales.
🔹 El nitrógeno suele ser el elemento más afectado.
🔹 El fósforo y el potasio permanecen en las cenizas, pero se pierden fácilmente con las lluvias.
👉 Buenas prácticas tras un incendio:
- Evitar maquinaria pesada y labores intensivas en los primeros meses.
- Cubrir el suelo con paja o restos no quemados para protegerlo.
- Instalar barreras con ramas en pendientes para reducir la escorrentía.
- Realizar un análisis de suelo antes de resembrar.
- Optar por laboreo mínimo o siembra directa, ajustando el abonado a lo que realmente necesita la parcela.
En definitiva, el cuidado inicial del suelo es clave para recuperar su fertilidad y garantizar la sostenibilidad agrícola tras un incendio.
🌍 La resiliencia del campo empieza por proteger la tierra que lo sostiene.
0 comentarios